¿Qué hay en nuestro interior?

¿Hasta qué punto somos sinceros los humanos?, ¿qué lugar ocupan nuestros dichos en nuestros hechos? Todos somos solidarios, todos somos tolerantes pero cada vez los taxis le sacan mas trabajo a las líneas de colectivo. Los pobres no serian pobres si todos los que dicen ayudarlos los ayudaran. Ni siquiera juntamos las estampillas de los cigarrillos para pagar una silla de ruedas. Hay gente que dice que hace donaciones para poder engañar a la mujer y no sentir cargo de conciencia. Hay gente que compra un boleto de La Solidaria y después va al Bingo. Nadie votó a Menem ni vio Gran Hermano, sin embargo ambos durante diez años nos entretuvieron con los vagos mas famosos del momento. Nadie duerme siesta pero el rating de la tarde es pésimo. Nadie consume travestis pero el rosedal se parece cada vez mas a una película de Almodovar. Todos nos quejamos por la situación del país desde una reposera en Punta del Este, y todos damos discursos de igualdad social y después queremos hacer un tren bala (y no justamente para dejar los chupetes). Todos nos tiramos un pedito cada tanto en subte y miramos para otro lado. ¿Quién no se sonó la nariz en la cortina del living?, ¿Quién no mordió una milanesa y disimuló el mordisco cortándole un pedazo? Todos somos los mas buenos y comprensivos. Y las palmeritas y pepas vuelven al centro de rehabilitación después de un largo día de pasear por los trenes adentro de una canasta.