Las cosas mas increíbles y cotidianas

Es increíble que el hombre se acostumbra a las cosas mas novedosas y extravagantes. Yo todavía no entiendo como puede ser normal, que una cosa chata y de plástico brilloso gire y podamos escuchar música. Qué una bicicleta no se caiga para los costados me sorprendió durante mucho tiempo, ahora que una caja metálica caliente las cenas y los cafés nunca me sorprendió. ¿Por qué nos llama más la atención la última notebook pero nos es totalmente normal que la gasolina haga andar un auto? El que sepa como la electricidad hace que las cosas anden que tire la primera piedra. Y Newton le rompió la cabeza al tatarabuelo de Mónica Lewinsky de un piedrazo. Es posible que nadie sepa nada sobre los objetos, salvo los creadores y sus jefes. Una cafetera me hace el café, una tostadora las tostadas, una tele me dice la temperatura y un despertador es ignorado. Las cosas más comunes entre las comunes son las más alocadas. Un edificio que se mantiene en pie como si nada y hasta un gusano gigante nos traslada por la ciudad bajo tierra y con una feria de vendedores deambulantes enseñándonos cómo nos roba el quiosquero de la cuadra. Me gustaría conocer a los creadores de todas estas maravillas como Alicia y su país. Me gustaría entender como en una cabeza humana entra algo como inventar una Cupé Torino. Es inabarcable la idea de que un rayo láser nos arregle la vista. Con el tiempo uno aprende algunas cosas sobre la tecnología, un golpe arregla la TV, soplar adentro arregla un DVD y el inodoro no gira. Preparémonos para lo que se viene, porque cada vez avanza mas rápido la vorágine de la inventiva. Aunque los primeros robots argentinos enseguida “arreglen” para pasar desapercibidos.