martes, 18 de noviembre de 2008

La edad de las criaturas

Todos sabemos cuando nos vamos a morir. No la fecha exacta, (salvo que seamos extremistas religiosos o amantes de la pasta base), pero si sabemos que no vamos a vivir 200 ó 300 años. Yo se que dentro de los próximos 70 años voy a morir, puede ser ahora o en un geriátrico espacial dentro de varias décadas. Las personas vivimos sabiendo que el día de nuestra muerte se acerca, sin embargo lo tomamos como algo natural. A los 15 años un perro es longevo, un mosquito se jubila a los 15 días y para los 15 en la década de los 90 las chicas se iban a Disney. Hay árboles que viven centenares de años si son bien conservados, en cambio a un girasol por mas que le cantemos todas la tardes va a fallecer en menos de un año. Permanecer durante mas de un siglo en este in-mundo es el sueño de muchos. Algunos pasan por el quirófano y cambian sus órganos para rejuvenecerse, pero hay quienes no buscan una inmortalidad física sino psíquica. Son aquellos que quieren trascender mas que nada por vanidad, para que mucha gente asista a su entierro y se hable de su persona en reuniones sociales. Hay gente que piensa que sus millones les van a servir para coimear al angel portero del paraíso, o que sus anillos de oro harán que la parca se arrodille y los bese. Hay que respetar la edad de las criaturas, de todas ellas. Un chico no puede morir en un tiroteo por cometer un asalto, un anciano no puede pasar sus últimos días en soledad y no se le puede exigir al árbol frutos cuando aún es pequeño. No sabemos si lo que hacemos puede ser lo último que hagamos. A nadie le debe gustar saber que su última acción va a ser ir de cuerpo o sacarse un moco. Sin embargo a mucha gente le pasó. Sabemos nuestra edad y eso es una ventaja, sabemos que mañana vamos a tener menos vida que hoy. Siempre es conveniente lavar los platos a la noche aunque estemos cansados.