La educación realmente es mal educada. Mentirosa y arbitraria. Los modales no existen. Un eruto luego de una cena puede ser escandaloso en Recoleta, pero muy bien visto en algunos países del Medio Oliente. En algunos lugares es impensado que una mujer camine por la calle sin un manto que cubra su cuerpo, sin embargo en Ibiza si uno no tiene bronceado el trasero puede ser visto como un conservador o anticuado. El tutear, el no tutear y el tutu marambá. ¿Por qué razón esta mal comer con la boca abierta?, ¿Por qué motivo uno no puede tomar la sopa directamente del plato? y ¿Qué tiene de malo comer con la mano los tallarines? Los modales tienen como único fin diferenciarse del otro. Yo me pongo a pensar en la mas ridícula de las reglas de convivencia educada: las llamadas malas palabras. La malas palabras o palabrotas no tienen sentido en su mismo nombre, una palabra jamás puede ser mala. Las malas palabras son palabras, nada mas, es inconcebible que sean malas. Si sólo son un sonido. Alguien podría decirme que las malas palabras no son malas en si, sino que por su significado. Yo replicaría preguntado: ¿Por qué culo es una mala palabra y cola no lo es? Si hablan de lo mismo. Eso pasa con pija y pito o mierda y caca. ¿Cuál es el problema de que un nene pequeño aprenda a insultar antes que a decir mamá? Ambas cosas son un conjunto de letras acomodadas al azar. Mas lo pienso y mas me convenzo. Muchos niños recibieron palizas por el simple hecho de hacer un sonido. Decir una palabra mató a miles. Hasta una letra puede ser sinónimo de mala educación. Si uno dice "bólido" nadie va a mirarlo de reojo, en cambio, si uno dice "boludo" dentro de una Iglesia el cura de turno seguramente nos mande los patovicas. Las palabras son palabras y nada mas, hay que entender esto amigos. ACÁ TERMINA LA ENTRADA Nº25 DE MI BLOG, LE AGRADEZCO MUCHO A TODOS LOS QUE ME LEEN Y ME LO HACEN SABER. UN SALUDO GRANDE MANGA DE HIJOS DE PUTA, VAYANSE TODOS A CAGAR!!!! (antes de insultarme relean este articulo). Salud.
domingo, 31 de agosto de 2008
martes, 19 de agosto de 2008
Las necesidades modernas
La gente cada vez necesita mas cosas. No solo eso, sino que necesita particularmente las cosas que se crean. Todos necesitamos un ipod, nadie puede vivir sin celular y las siliconas se cansaron de cerrar fábricas de goma espuma. Un auto para viajar, anteojos para el sol y pochoclo para ver cine. No existe ningún libro sobre jóvenes medievales que protestan porque no pueden ir de viaje de egresados a Bariloche. Alejandro Magno no nació por cesárea. El último modelo de celular con cámara de apelaciones ya es un éxito. No hay niña que no pida para su cumpleaños la "Barbie Emo"
. Es muy diferente darse un gusto que tener una necesidad y saciarla. Un gusto puede ser un buen vino en caja de cartón y aluminio con gaseosa de octava marca. La gente necesita darse gustos, pero sin tener la necesidad de tener necesidades. Por eso aunque nadie necesite hacer un viaje es necesario que lo haga. Disfrutar de las necesidades es una forma de darse muchos gustos. Si necesito pasta de dientes, voy a realmente disfrutarla si mientras me cepillo la mandíbula escucho música celta. Si necesito pintar mi casa, voy a darme el gusto de hacerlo con amigos y cerveza. Toda "necesidad" puede mutar a "gusto". Hasta la mas compleja de ellas. Darse el gusto de trabajar o de estudiar todos los días puede ser interesante si uno lo ve con ojos optimistas. Hasta hay quienes se dieron un Woodstock. Mañana me voy a dar el gusto de madrugar. La vida puede ser menos difícil a veces, el peinado que paso de moda puede no ser tan malo. Hay que darse el gusto de preguntar donde queda una calle, en lugar de gastar una fortuna en un GPS (Giles Perdidos Socorridos). Las demoras en las paradas de colectivo se solucionan con ejercicio. El dolor de muelas debería ser genial, ya que nos anuncia que en poco tiempo tendremos que visitar a una persona muy instruida en el tema, que además, va a aplicar sus conocimientos científicos en nuestras humildes bocas. Todo un lujo. Ni hablar de darse el gusto de ponerse lentes de contacto. Eso si me encantaría. Toda la tecnología puesta a mi servicio y solo me cuesta un ojo de la cara. Ojalá que los dueños del circo algún día tengan la necesidad de decirle la verdad a los enanos y se den gusto de hacerlo.

lunes, 11 de agosto de 2008
Por domingo completo

Suscribirse a:
Entradas (Atom)