Sueño con conocer Las Vegas

Si a uno le dan a elegir algún país para ir de viaje, muy pocos son los que elegirían Estados Unidos, la mayoría dirá algún país de Europa o Latinoamérica o hasta Africa. Muy pocos elegirían a USA como destino. Es verdad que los americanos no se hacen querer, yo particularmente no los quiero. Pero saben divertirse y eso me gusta. No me refiero a como se divierten en Irak o Afganistán matando pobres ciudadanos, me refiero a como se divierten dentro de su país. Sus comedias muchas veces son malas y solo aptas para adolescentes amantes de los programas de Cris Morena, pero muchas veces nos hacen reír y mucho. Y no es fácil hacer reír a un extranjero, no señor. También tienen baile de preparatoria, quien no ha soñado con ir a uno, tienen a Woody Allen, tienen esas domas que toros que pasan por Espn, tienen hamburguesas, tienen, tienen, tienen. Tienen a Las Vegas. Ese mundo de luces, azar, amores pagos y casamientos entre ebrios. Yo creo que Las Vegas es el único lugar de Estados Unidos que es tal cual lo vemos en las películas, y eso que nunca fui a ese país. ¿Por qué me gustaría ir a Las Vegas?. No se, pero me gustaría mucho. Son vínculos que se generan entre una persona y un lugar, o al menos con una imagen de un lugar. Es como una cita a ciegas, o no tan ciegas, digamos que me la chica me mando la foto por mail y se como es, pero uno no sabe como es algo o alguien hasta que no lo ve con sus propios ojos. Eso me pasa con Las Vegas. Me imagino un desierto inmenso, con ese oasis de luces, sentado en una mesa con un whisky a la derecha y un habano en la izquierda. Me imagino apostando en una jugada de Black Jack de esas que son casi imposibles. Me imagino al croupier diciendo: Oh, my God. En realidad todo esto lo podria hacer en Trillenium o en el casino flotante, salvo por la frase del croupier que sería: ¿Que hacé tigre, tas loco?. Pero yo quiero ir a Las Vegas, si sir.